He comenzado a oler a cigarras,
a verano caliente,
a tierra salvaje.
Lame mi piel
vaho de espigas,
antesala de incendios
en el juego de vientos..
Y atardece mas rojo
entre las piernas..
ocaso prometido
de la mano que se prende
indagando a solas
un suicidio de bosques.
Silencia el presagio
la risa verde..
y encadenada condeno
el trueno de las mariposas.
jueves, 5 de febrero de 2009
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