Aquí todo duerme,
tu cuerpo
en la cama tibia,
tu mano en mis senos,
el velador, tus cigarros,
la silla con tu ropa.
Todo duerme..
Se ha helado mi espalda
y tengo despierta la venganza
acechando mi boca
y los nudillos blancos
de tanto apretar los puños,
y el estómago doloroso..
de mariposas espinudas.
Aquí todo duerme...
y ésta vez te soltaré los perros...
para que llores
y me devuelvas cada uno de los besos..
y las promesas,
y desandes el camino
hasta mis muslos
y te duela
y el silencio se haga gruñidos
y los colmillos se claven
en las palabras que me decias..
Te soltaré los perros..
cuando amanezca
y tus ojos me miren
y quieras amarme..
y seré jauría entre tus brazos
mordiéndo,
desgarrándo,
devorándo,
hasta mi rabia.
sábado, 3 de enero de 2009
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